martes, 16 de noviembre de 2021

12 años

Foto Torogoz por @WalterLara1 (Twitter, Instagram)


 Un día como hoy, hace 12 años, salí de mi país. En ese momento no pensé que me sumaría a la comunidad de salvadoreños en la diáspora. Ese día lo recuerdo como un día triste. Sabía que no regresaría pronto, pero no imaginaba que echaría raíces fuera de mi tierra. Acá estoy, 12 años después y mucho ha cambiado. Yo ahora soy madre de una niña de 8 años que ha llevado hasta los límites las ideas que tenía sobre la maternidad. Es el proyecto más desafiante en el que me he embarcado alguna vez. Esa experiencia amerita una entrada propia. 

Cuando salí de mi país era profesora e investigadora universitaria. Mis temas de estudio y docencia eran la comunicación organizacional, la sociología y antropología urbana, las identidades. Doce años después y sigo vinculada a la vida académica centroamericana gracias a mis amigas/ interlocutoras/ colegas, que aunque no estemos fisicamente cerca seguimos caminado juntas. Del lado de acá, he sido parte de proyectos comunitarios con familias y jóvenes de la comunidad inmigrante. Con ellos no solo he aprendido profesionalmente, lo más importante, me han crecido raíces nuevas. Soy parte de una comunidad. Tengo una familia. Con ellos he vivido los momentos más duros de la experiencia migratoria en un clima anti-inmigrante y lleno de expresiones racistas. Pero también con ellos he vivido los momentos mas esperanzadores cuando la solidaridad y la celebración de nuestras raíces y culturas es el antídoto contra la incertidumbre. 

Mucho he aprendido de mí y mis raíces en estos 12 años. Con los jóvenes con los que he trabajado he aprendido de sus luchas reales por el reconocimiento de sus identidades, ya sea que hablemos de la diversidad sexual, las raíces afro o indigenas; o las preocupaciones políticas que los mueven, sean la seguridad social, el acceso a salud o el cambio climático. He aprendido y sumo cada día desde donde puedo a esas causas que ahora son también las mías. 

Gracias vida por estos 12 años y por todos los que caminan conmigo.